Me voy a morir contigo
el día que tú me lo pidas.
Dejaré de respirar por ti,
porque yo nací
para seguirte los pasos
y también para borrarlos.
Porque somos dos
que se nacieron para uno.
El sol nos mira mejor juntos
y la noche nos hace;
la madre tierra nos pide,
y nos iremos cuando
después de besos
te chupe los huesos
y tú, ya robada mi alma,
hagas sólo mi mirada viento
y mi carne se consuma con tus ojos,
el verde-miel
que me derrite la piel,
y la de unos cuántos también.
Dejaré que me lleves
porque soy de ti
y tú conmigo eres nieve,
río, sal, azúcar, barro,
lluvia, la primavera,
las flores secas que alimentan
y después reverdecen el campo.
Anny
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