Canvas of Life

Canvas of Life
La vida hace de nosotros lo que somos, en un instante imprevisible.

lunes, 22 de septiembre de 2014

10/11/2013

Nunca hubo música
(¿ecos?)
Ni notas nuevas
(¿ecos?)
Mucho menos armonías
Mucho menos mariposas
Hoy se cayó el mundo
Y todo su amor encima de mi
¡Ya se va mi escencia con el viento!
¡Ya dice adiós con las nubes del invierno!

No hay cielo
Gris
Gris
¿Y mis ojos?
El iris más oscuro
Renace desde la profundidad de mis entrañas
Había naufragado
Era navío muerto
Pero hoy frente a mi se postra
Me asfixia su presencia
Y me dice que me quede sentada
¡Maldito mentiroso!
Me pide que me quede a ver pasar la tarde con los ojos cerrados
Yo lloro.


Anny


sábado, 12 de julio de 2014

Sol

Luna

Lluvia

Tierra

Luz

Colores

Relámpago

Tu frente
Tus ojos
Tus labios rosados
Tu cabello de seda
Tus anteojos
Tu sonrisa
Tus manos delgadas
Tu piel de leche
Tu cuerpo delgado

Te beso los besos
Mientras te rodeo entre mis brazos
Mi niña
Mi hermosa
Laguna de luz
Aura de mi alma
Unida por siglos a mi
Regresas a mi vida
Amor para quererte así


AnnyChemy

viernes, 11 de julio de 2014

Minutos mundanos

Encuéntrome en la esquina de tu ojo
en una lágrima sin derramar,
en el orgullo que tu pecho profesa,
agua que emana de tu sombrío corazón
que jamás fue rojo,
tan rojo como el mío

Muérome por decirte que amo tus ojos,
que tus manos son mi cuna
y tu voz la melodía que me arrulla.
Quisiera decirte que los malos sueños
sólo son sueños
y que la vida premia a los que perseveran;
Pero estoy sangrando
sangrando por tus ojos
sangrando por tus manos
sangrando por tu voz
sangro por el amor que fue efímero
y que ahora me tiene
pendiendo de un hilo
hacia el abismo de tu olvido.

La memoria será memoria,
los recuerdos serán llanto
mientras a lo lejos te voy saludando.
Tus besos quedarán guardados
y dejaré que los arrastren las olas,
no habrá quien sepa de ellos
dentro de tanta oscuridad.

Fui todo para ti.
Fui mar,
Fui tierra,
Fui viento,
Fui fuego,
Fui tú alma y tú la mía.
Eras mío y yo era tuya
¿Recuerdas?

La memoria se quedará en la memoria
arrinconada entre telarañas
para atormentarnos el resto de los años.
Lo que fue nuestro ahora se lo lleva el viento
a cada paso que de ti me alejo.
Lo que hicimos se quedará flotando en el tiempo,
un instánte que será eterno.

Soy el amor que te salva.
Soy el amor que ahora te dejará en tu propio barco.
Soy el amor que te hundirá.
Y no espero más ni daré más
porque la justicia se hará.
Estoy en un muelle
partiendo en mi propio barco,
el que arribó y abandoné
cuando me invitaste al tuyo.
Todo el dolor se ha vuelto mar
y lo usaré para zarpar.
No te preocupes,
perdono el daño que me has hecho
pero no olvidaré que tuviste mi vida entre tus manos
y la dejaste ir por minutos mundanos.


AnnyChemy

viernes, 23 de mayo de 2014

A un extraño


Te he dicho mi nombre
y aún no te conozco.
Tu rostro esconde una multitud
pero tus ojos me dicen más, algo.
Una fotografía habla de tu infancia,
de tus guerras y glorias,
de tus amantes furtivas,
de tu madre.

Repasando las letras de tus manos,
que jamás he tocado,
caigo en el encanto
de tu ausencia y de la incertidumbre.
Ansia como serpiente
que hipnotiza a su humilde presa
para después tragarla entera
y escupirla de nuevo a la tierra.

Dime extraño
¿por qué en mi camino te has cruzado?
Soy sendero vivido,
sendero del extravío,
sendero que incumbe a un nombre,
sendero mal-habido,
sendero con hambre de desbordarse como un río.

Soy un salvaje jaguar,
hermoso, peligroso y extinguido.
Dime si traes para mi el fuego del Mictlán
porque quiero arder
por todos los versos que estás por recitar.


Anny

jueves, 10 de abril de 2014

De aquellos versos quedará nada

Aquellos versos ya no tienen nombre
Han sucumbido a la heroína que corre por mis venas,
Subyacen en la baba que escurre
De mi boca muerta,
Muerta de indiferencia
Sin melodías de amaneceres recordados,
Sin poesía de una noche.

Los versos ya no tienen apellido,
Efímero como la ambición del fuego,
Lo derrumbaron los besos
Besos ajenos, de otros tiempos,
De la vida de antaño
De fantasmas malheridos, errantes, que sollozan por las sombras mi nombre
Desde agujeros escarbados.

Esos versos son ahora calaveras
Que bailan en círculo
Y me persiguen.
Seré tumba que devore huesos,
Huesos que serán polvo,
Polvo que llevará el viento
A los confines de la tierra
Y los hundirá en ella, 
Para ser flores en trescientos años
Cuando yo no exista.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Un domingo por la tarde

He visto tu rostro,
cazándome
en la oscuridad
como un astro reluciente.

He mirado tus ojos,
tu cuerpo,
tu pecho
cuando sueño las praderas.
Los árboles susurran que te quiera
más no te conozco.

Sabré de dónde vienes
pero no sé de qué vas,
quiero saber si tus poros
son luz del amanecer
y beber de tus labios
las palabras carmesí;
creer que tu piel se aúna a la mía.
¿Dejarás rodar mis dedos por tu cabello?
Olas del mar que descienden de tu cabeza,
y rompen en tus caderas
que he de morder
sólo si la fantasía de verte
es un domingo por la tarde.

miércoles, 29 de enero de 2014

Momento de partir

Cuando el amor es demasiado bueno
no debe ser eterno
porque los humanos somos errantes,
navegantes, mariposas,
si nos atamos nos hundimos
si no volamos morimos

No hay algo más qué hacer
cuando los besos han cosido
un corazón a otro
y el aliento es sólo uno,
debes desprenderte
desangrarte
apartarte
correr a un lugar oscuro
porque un charco es posible evaporar
pero un lago siempre se extiende
y ahoga.


Sin alas

Acepto que el aire aquí es más denso,
andamos por el gran núcleo industrial,
fábricas de desazón con dos patas.
Caminamos encontrando sin buscar
aquello que jamás pensamos pasaría,
disgustos, entre miradas ajenas
y serpientes de papilas
que pasan como sombras destructivas.
Insípida, transparente,
así me siento entre la multitud,
porque ahora no me salvas, ni tú.

Grisáceo eres y sin luz
común y absorto pasas,
las fantasías se desvanecen
y entre ellas yo.
No sale el sol,
odio el cielo,
la tristeza se me nota,
se derrama desde la cabeza hasta el suelo.
¿Cuál sería la diferencia entre morir hoy o mañana?
¿Qué más queda por hacer sin alas?

martes, 14 de enero de 2014

Tres tiempos

Miro los árboles mecerse al compás de viento, desde la ventana frente a la computadora soy espectadora de un saludo cordial. La luz del Sol que estuvo ausente desde la semana pasada me invita a mirarle cómo hace del panorama armonía. Afuera todo sigue su curso, como el allegro de Vivaldi en primavera, aunque es invierno y lloran hojas por el suelo, trinan las aves de alegría por mirar la luz. Siento paz en el ambiente, estoy en el edén de la trascendencia, de una meta cumplida, el sueño de una niña de cinco años logrado, pero existe un hueco que aún no logro llenar (¿o terminar de vacíar?), ¡qué voy a saber yo de interiores! Cuando siempre me gusta estar afuera.

La oficina me parece grande, es excepcional y agradable, incremento mis ganas de aprender cada día y exploro en otros, en artículos, en libros, códigos, desarrollos matemáticos y fundamentos físicos, pero en el único lugar que no logro buscar es dentro de mi. Parece ser que algo se esfumó, algo se ha marchado y no quiere volver; alguna parte de mi tomó su par de cachivaches y decidió salir por la puerta grande para nunca más mirar atrás.

Tengo hambre desde hace días, hambre y sed de algo que no se encuentra en la tienda de la esquina y mucho menos en una cadena de supermercados estadounidenses. No he probado un sólo bocado de paz interior.

- - -

Eran las 7:00pm cuando salí de mi oficina, ya no había una sola persona así que decidí salir e irme a casa. Cuando puse  un pie fuera del edificio me percaté de que hacía un poco de viento, no helaba los huesos pero si recorría un escalofrío todo mi cuerpo. Avancé sobre el pasillo, aquél rodeado de las demás construcciones y los pequeños jardines. No presté atención a mi alrededor, la verdad no levanté la cara para ver quién pasaba a mi lado, pero algo me llamó a mirar al cielo.

La luna, esplendorosa en amarillo saludando y regocijando su victoria ante mis ojos; y es que no podía dejar de mirar tan majestuoso paisaje azul, sombrío, oscuro, en donde sólo resalta el fulgor de tan pequeño satélite. Ella estaba solitaria, con el viento susurrante, el eco, no había estrellas compañeras o pasajeras, y por un momento entendí lo que tramaba. Siete semanas atrás me había sentido igual, por tres semanas la Sra. Soledad había sido mi compañera y yo apenas caía en cuenta.

No comprendía por qué a pesar de estar acompañada me sentía tan sola, -  "yo no soy así" - pensé, pero es que en ese tipo de situaciones no se debe pensar en que uno mismo es el culpable, sino en que las circunstancias por las que a veces pasamos nos llevan a aislarnos del mundo. No es cosa que dependa únicamente del ser mismo sino también del entorno.

- - -

Tengo pocos amigos y solo a uno le he comentado lo que me sucede en verdad. Estoy incompleta, ausente, paranoica, triste, enfadada y melancólica; no preguntes cómo una persona puede sentirse así, seguramente es porque no sabes lo que significa menstruar. No es que me encuentre en mi ciclo, más bien es como si mi ciclo me hubiera durado siete semanas ¿ajá? Una completa estupidez para el cuerpo humano, porque no estoy enferma ni mucho menos en una depresión, como aquella de hace dos años en la que casi me muero.

Lloriqueo por cualquier rincón en cualquier momento que tengo libre, en el trabajo no tengo permitido llorar porque se podrían manchar mis hojas y eso no sería divertido, si. Me gusta imaginar que arrojo todo a la mierda, que me pierdo en algún lugar y comienzo una vida nueva; la playa, el sol, el mar, el viento ondeando mi cabello cual bandera victoriosa, pero sólo se queda en imágenes vagas y absurdas. Debes saber que no me gustan los caminos fáciles, los de telenovela de Televisa ¿si? Más bien prefiero aquellos en los que hay que arrastrarse hasta el cansancio y vomitar varias veces, no comer y no dormir hasta alcanzar el objetivo deseado; ya sé, soy una célebre persona del masoquismo.

Volviendo al tema de las lágrimas que no cesan y el vacío, la ausencia de paz y demás conceptos hippies en los que estoy involucrada desde hace siete semanas, no logro razonar para solucionar mi situación. Me encuentro en el rango del valemadrismo total hacia mi persona (omitiendo mi trabajo, aclaro), estoy a un paso del precipicio y no dudaré en saltar. 

Y tú, querido amigo ¿qué me aconsejas? Estoy dañada por dentro, por alguien más tal vez, pero no entiendo cómo manejar un corazón roto y defraudado.



jueves, 9 de enero de 2014

00:00

Otra vez me encuentro afuera
caminando a través de la calle.
Soy invisible como ojos de perro
y silenciosa como patas de gato;
paso desapercibida
aunque sólo es por un rato.

Me rindo
Descanso
Tirada en el suelo,
por hoy me convierto en gotas de lluvia.
Malherida ante lo inevitable,
una caída.
Mis alas se han trozado,
por querer volar tan alto
el viento me llevó a un lugar lejano
del que desnuda y fría volví.
¿a dónde puedo ir?
Mis versos son polvo
y la tierra se los tragó.
Me levanto y pienso en el mañana,
pero mis ojos son un mar
y mis piernas arena.

En la escena no estoy sola,
el eco mi compañero,
la luz de la luna
me cobija para no morir de ausencia;
Me habla,
dice que es pasajera mi demencia
pues el tiempo sigue su curso
y el universo levantará
entre su equilibrio mi cuerpo
para sanar,
para así volar de nuevo.