¡Me falla el sentido del tacto!
¿No te siento?
Flores que fingen ser besos.
¿Cuál de los dos es eterno?
Sonrisas que son pistolas.
¡Alguien falta!
¿En dónde estás?
No te encuentro,
sin embargo te veo.
¿Quién te mató amor?
¿Quién te sorbió los sesos?
¿La sobreestimación de la carne?
¿Un plan fallido?
Está oscuro, se me hiela la sangre:
dentro de esta habitación
la escena de un gato, una silueta y yo.
Estás, pero ya te has ido.
Un grito desesperado huye en un suspiro a las tres de la mañana.
Me enredo entre las cobijas
para no sentir un frío maniquí,
quien piensa en todo menos en que aún está aquí.
Mi presencia se desvanece en colores de ausencia.
Ante este iceberg en mi cama
una lágrima cae con el silencio
(esto es una cámara anecoica).
Las palabras ya no sirven porque no hay oídos.
El amor ya no es porque la voluntad se fue,
por la coladera a cuenta gotas.
AnnyChemy
