Ya abrí mis ojos

Ya abrí mis ojos.
Aún hay lagañas.
Todavía hay surcos de lágrimas,
vestigios de telarañas,
pero ya los abrí, y ¡puedo ver!. 

Desperté de un sueño,
Yo estaba perdida en el bajo astral.
Algo me arañó la espalda y yo me tiré al suelo,
Cerré los ojos.
Caí en un loop.
Era el boomerang de la desesperanza,
Me di la mano y me puse en pie.
Estoy envuelta en mi,
ya me abracé.

Me acaricio, mientras me arrullo.
Me canto,
Me beso,
Me reconforto,
Me miro a los ojos,
Me sonrío.

Recuerdo que no sólo soy una llama, 
soy el fuego que calienta y que quema.
Recuerdo que soy el mar entero, bravío.
Soy la playa y la roca.
Soy el faro que concursa con la luna 
Para saber quién es más luz. 

Soy un barco que parece naufragar,
Sin embargo, sabe cuál es su camino.
Siempre hay aves volando cuando hay tierra cerca en dónde arribar. 

Estoy respirando,
Aspiro,
Me inspiro,
Exhalo,
Lo suelto.
Y siento como el aire limpia mis fosas nasales.
Mis pulmones se llenan de la alegría del amanecer.
Desde la ventana, el cielo me cubre 
Y me cuenta una historia de colores.

Escucho que me hablan de nuevo los árboles 
y que se mecen conmigo con la melodía del viento.
Los pajaritos me hablan.
Ya no estés triste, niña, me dicen. 

Póstrome desnuda frente a los ojos del mundo 
Y dejo que me tomen. Yo rezo. 
Atraviesan mi figura etérea,
Y floto,
Y fluyo.
Estoy fluyendo a través del río, 
un río que es mi casa, mi cuerpo,
un río que son mis moléculas.
Un río que son mis ideas y mis palabras.
¡Puedo sentirlo!
¡Todo, todo siento! 
Mi cerebro, mis oídos, mis labios,
Mis senos, mis nalgas, mis piernas, 
Mis brazos, mis manos que crean. 
Tengo un cuerpo perfecto
¡Soy Tan hermosa! 
Me amo, ¡me amo! 
¡Estoy viva!

AnnyChemy

Tu risa

Tu
risa
es
la
música
que
yo
necesitaba
para
bailar
en
este
salón
llamado
presente.


AnnyChemy

Dime ¿Ya?

Dime,
¿Ya empezarás a roer mis huesos?
¡Psst!
¿Ya extraerás mi corazón para estrellarlo contra la pared?
¿Ya mis palabras se volverán tuyas y las usarás para destruirme?
¿Ya tus besos se convertirán en balas?
Dime.




AnnyChemy

La trampa

Me dejas con tu alma enredada en mis senos

Me dejas a la orilla de una carretera 

En medio de la nada 

Con una maleta llena de fantasías formadas entre risas y sábanas rojas.

Siento tu olor en mi cuerpo, lo aspiro, lo respiro.

Siento tus labios aferrados a los míos

Sigues en mi aunque te has ido 

Dime ¿así siempre será? 

O ¿Atravesarás la puerta de un golpe diciendo que no puedes vivir sin mi?

Estoy en el borde de un precipicio.

No serás almohada cuando quiera caer.

Ya te extraño.

¿Vendrás a aventarte conmigo? 

Te prometo que caeremos en una nube.

Quizás la nube traiga granizo, rayos, truenos y un diluvio,

Pero será de terciopelo.

Estoy en medio de una telaraña. 

Alguien me tiene agarrada del cuello con un hilo de plata. ¿Cómo me suelto?

No quiero ver esos ojos de selva naufragar y ahogarse en el mar de los por qués y para qués. 

¿Cómo vas a trascender?

Mientras me pierdo en el abismo de tu mirada, tú reniegas con tu coraza. 

Estoy cansada de no buscar y encontrar. Estás cansado de buscar y no encontrar.

Te abrazo aunque no estés, y te beso, y te hago el amor.

Porque te quiero, porque quiero, y así es.

El universo nos tendió una trampa,

La más bonita de todas.

AnnyChemy

Cobardes

Llegas a través de un infinito de posibilidades 

En el momento indicado, 

En un tiempo en el que todo es guerra contra la existencia y nada se puede.

Abres la puerta y entras como sabiendo el camino hacia mi psique.

Me disfrazo y tú deshaces mis ropas con tu retórica. 

Despojas mi alma de paredes, de cascarones, 

de corazas que me ha dejado el tiempo. 

Yo no me opongo a tus ojos de selva. 

Sigo el juego de la ruleta y los dados.

¿Qué cara de la moneda me va a tocar?

¿O es una ruleta rusa?

¿Quién saldrá muerto primero?

Yo tengo una pistola.

Ya guardé mi armadura bajo la cama

Y me tomas como a un sorbo de stout

Entera, sin pensar, amargo el sabor en los labios 

pero que te hace bailar.

Te amo en este instante

En el que tus ojos atraviesan mi manto.

Aunque sé, te irás para volver como recuerdo en las mañanas.

Te amo como se ama en la nada,

En un silencio que ensordece

Y que me vuelve loca por saber qué va a pasar.

De cualquier manera vamos a morir,

Qué mejor que sea en tu pecho de jaguar.

Me extrañarás con tal de no renunciar a tu miseria. 

Me iré a refugiar en lo que ya conozco para no cometer suicidio entre tus brazos.

Pensaré en ti y llamaré tú sexo para que venga a acompañarme en las mañanas. 

Te mandaré besos de agua mi amor.

Somos lo que siempre quisimos pero que no podemos tener.

¿Y por qué?

Porque somos los cobardes de nuestra historia, los héroes de una lealtad hecha de arena.

¿Qué harás cuando escuches mi nombre mientras acaricias su cabello?

¿Qué haré cuando mire sus ojos y no sean los tuyos?

Me voy a morir, me voy a morir, ojalá fuera en ti.

AnnyChemy

Rojo de grana

Tengo mucho deseo de destrozarte el corazón,
de estrujarlo con mis manos,
y pasearlo por todo mi cuerpo,
colorearme de un rojo de grana.
¡Rojo!, sangre escurriendo entre mis dedos.
Quiero clavarle alfileres y astillas,
morderlo, triturarlo con mis dientes,
deshacerle y comerle lentamente.
Mientras tú me observas atónito
con esos ojos de selva.

Ana

Cheque abierto al portador

Todo el vacío del universo se concentra en mi estómago.
Hay nada adentro, solo la negrura.
No hay luz ni viento ni agua,
ni tripas ni ácidos,
hay nada.
Llevo cinco días (¿o meses?) con un dolor de éter.

Algo en silencio se lamenta en mi pecho,
se atora en mi garganta
mientras se arranca la piel y las uñas.
Sin gritar.
Veo la sombra de una niña qué pasa corriendo,
que a veces ríe por los pasillos de una casa vieja,
una casa en ruinas.

Está enfermedad me consume,
me chupa la gracia y la cordura.
Con el humo del cigarro 
parece que se van mis penas,
pero sólo me engañan las siluetas.
Me tomo una pastilla antes de dormir,
para no ser,
para disfrazar la negación.
¿Y si esto soy yo? ¿Sólo una cara caída? 

Mañana me voy a morir,
pienso todos los días.
Veo la cara del diablo en el sol.
¿Y si ya me morí? 
¿Y si sólo soy el eco que guarda de mi una calle por la que pasé? 
Ya canté la canción del perdón.
Ya me arrodillé y se me lavaron las pestañas.
Ya comí el cuerpo de Cristo,
me confesé y le di gracias, 
pero sus ojos inquisidores me atraviesan 
y me invitan a tirarme del risco.

Platico con mis muertos y con ella, 
les cuento que he querido sin que me quieran,
que me han querido sin que yo quiera,
que cuando quiero no pueden,
que cuando pueden yo ya me fui.
Les digo que en la espalda cargo una montaña,
que en cada ciclo me entierra un centímetro más.
¿Y si sólo ando por andar las andanzas de la vida? 
¿Y si me cuesta tanto dejarla porque en realidad me gusta ese dolor? 
Solo responden con risas, 
con un mezcal en mano me saludan
y me dicen que no me preocupe
porque la paciencia es la llave. 
Yo les sigo el juego mientras me muerdo el alma. 

Se me acaba el tiempo y yo sigo pensando en morir mañana. 
Quizás ya me morí y nadie me avisó. 
Nacimos ya condenados,
y es lo único que tenemos como cheque abierto al portador.


Ana