No voy a hablar de mis delirios de persecución nocturnos,
ni de las gotas que derrama el vaso a las tres de la mañana.
No voy a declarar mi inanición de madrugada.
Manifiesto que mis ventanas están clausuradas
hasta el aviso de las aves.
Mi puerta sellada,
yo detrás, callada.
Permanezco en silencio
porque es lo que quiero.
Afonías para el reposo del ente
que habita las cuatro paredes
de hueso y carne.
*Anny*
Quiero dormir, dormir, dormir.
Insomnio, ya muérete.
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