¿A dónde voy a parar entre tanta miel?
Si ni mis brazos deja mover,
me alenta y complica,
me arrulla y apacigua.
Empalaga mis dominios,
y me hace sentir como pez en el agua,
como árbol deshojado por el viento,
como ave entre montañas,
como perro tras su dueño,
como carne y vino,
como gato entre los techos,
como tierra mojada,
como aire en la nada...
*Anny*
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